El gobierno de la República Dominicana anunció este lunes un plan de reestructuración estatal que incluye la fusión de seis ministerios y la eliminación de varias direcciones e instituciones. La medida, presentada durante «La Semanal con la Prensa» encabezada por el presidente Luis Abinader, busca mejorar la eficiencia del gasto público y reorganizar el aparato estatal.
Entre los cambios más significativos se encuentra la fusión del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) con el Ministerio de Educación (Minerd). Sigmund Freund, ministro de Administración Pública, explicó que esta unificación permitirá «una distribución más estratégica e integral de los fondos destinados al sector educativo, fortaleciendo la calidad educativa y reduciendo costos innecesarios».
Asimismo, se anunció la fusión de los ministerios de Hacienda y Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) bajo un nuevo Ministerio de Economía y Hacienda. Según las autoridades, esta medida mejorará la coordinación y eficiencia en la gestión pública.
El Ministerio Administrativo de la Presidencia se convertirá en un «secretariado administrativo» del Ministerio de la Presidencia, buscando optimizar la coordinación en áreas clave como recursos humanos, finanzas y comunicación.
Otras instituciones que serán combinadas incluyen:
- El Instituto Agrario Dominicano (IAD) será absorbido por el Ministerio de Agricultura.
- La Administradora de Subsidios Sociales (Adess) se fusionará con el Programa Supérate.
- La Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Provincial pasará al Ministerio de la Vivienda (Mived).
- Los Comedores Económicos se integrarán con el Plan Presidencial Contra la Pobreza.
El gobierno también anunció la eliminación de siete instituciones, entre ellas la Caja de Ahorros para Obreros y Monte Piedad, y el Consejo Nacional de Población y Familia.
Según estimaciones oficiales, estas medidas podrían liberar alrededor de RD$20,000 millones (aproximadamente US$350 millones) que se destinarían a otras prioridades estatales.
Expertos en administración pública consultados señalan que, si bien estas medidas pueden generar ahorros a corto plazo, es crucial que se implementen de manera cuidadosa para no afectar la calidad de los servicios públicos. Además, advierten sobre la importancia de garantizar la continuidad de programas clave, especialmente en áreas sensibles como educación y desarrollo social.
La oposición, por su parte, ha expresado preocupaciones sobre la posible pérdida de empleos públicos y ha solicitado más detalles sobre cómo se llevará a cabo esta transición.
El gobierno ha asegurado que el proceso de reestructuración se realizará de manera gradual y que se tomarán medidas para minimizar el impacto en los empleados públicos afectados. Sin embargo, aún no se ha presentado un cronograma detallado de implementación.
Esta reorganización estatal representa uno de los cambios más significativos en la estructura gubernamental de la República Dominicana en décadas, y su éxito o fracaso podría tener importantes implicaciones políticas y económicas para el país en los próximos años.